La verdad no es el conjunto de pensamientos veraces más sobresalientes de ética y amor del ser humano, la verdad es
tan incognoscible como lo es dios y a dios
no lo hemos conocido como imagen, solo lo hemos propuesto como una energía a través de
todo lo que vemos, oímos degustamos, olemos y tocamos.
Cada vez que sentimos temor a algo o alguien es porque no está
presente la verdad.
Cuando Jesús dijo la verdad
os hará libres, toco el alma de
la palabra, no concreto el hecho,
La verdad faltara, hasta que el hombre sienta en su propio
discernimiento, una sola respuesta a
todas las preguntas hechas en el tiempo que ha necesitado para poder responderlas a sí..
Unitaria e irrefutable, ya que contendrá los códigos de
supervivencia sobre el universo de ahí, el camino a la infinitud.
Vemos, oímos, olemos, tocamos, degustamos, como cada cosa
en la existencia nos ve, nos escucha,
nos huele, nos degusta, nos toca.
Cada gota de rocío es similar una de la otra así como lo son
las estrellas sin embargo en la proporción que habitan esta la
respuesta de su existencia de esa manera
el universo se conforma en un orden
perfecto de sonidos, estallidos, colores y formas en donde cada una de estas
solo responden a su propia naturaleza contribuyendo entre si.
La transformación no es más, que la auto creación, el conocimiento es compartido para tener una idea del camino.
La creación es individual, todo el universo se manifiesta en
una constante creación la energía se refuerza
en cada actuación.
La captación será el guía para llegar a donde creamos sentir que las palabras los
sentimientos y la acción son partes de la totalidad haciendo del espacio un acto mental y físico más sublime en sincronías
de lo que vemos, oímos, tocamos, degustamos, sentimos, emergiendo a todos los universos que creamos
necesarios con la intención de formar
parte activa en colaboración con lo que conscientemente sintamos como sagrado
en nuestro ser.
La inmensidad mental y física como analogía
entre ambos universos, pasara a ser
parte en la creación de la verdad. M.V.G.