domingo, 10 de marzo de 2013

Infinitud....



 

 

 

Materia oscura? En lugares donde no llega la vista del hombre?

O será que es oscura justamente porque el hombre no puede comprender su propia vida engañándose de lo que desconoce…

 

Que más oscuridad que la mente que no logra ver la luz…

Que luz es tan brillante que logra ver oscuridad?

Que es luz y que no lo es?

Hasta donde llega la luz para que la sombra pueda alcanzarla o viceversa…

Que es sombra que el luz?

Son solo palabras que unen ante una fonética la designación de luz, la designación sombra oscuridad?

Que es más fuerte el descifrar, el crear, o el proponer, =?

Que identifica y para que si no es con un fin beneficio   del primer pensador*creador,   las creaciones hechas por alguien que no ha alcanzado su máxima realidad actuando por medio de los instintos restaurados una y otra vez sin decodificar más que su propia necesidad…

Que es verdad, que es mentira?

Son palabras a las que se les atribuye una denominación para coincidir entre esos estados con los estados del espíritu y de la materia.

 En cuanto haya alcanzado el hombre,  una institución desde su perspectiva y no siendo no sabiendo seguir ampliando la misma realidad para contribuirse y contribuir entre y con más sabiduría cada vez, …será  limitanda la vida la creación y la existencia…

Si dejo que piensen  los pensadores, tendré que limitar mi vida a su conocimiento,  sin ser este increíble para los que no creemos que todo tenga fin…

Alguien pensó que el alma era infinita e indestructible,  porque no el cuerpo qué lo acompaña, como poder encadenar la sustancia que acumuló  en tantas otras vidas si el cuerpo que da la acción no está presente en esos momentos…

La transición de pensar que hay algo en mí que viene de antes acumulando sabiduría para bien y no, es el más brutal sentimiento pensamiento, ya que no tengo la posibilidad de rearmar lo que jamás en este instante eh visto,  ni oído, sentido, degustado, tocado… vivido..

No tengo una respuesta pero si tan solo mi pregunta sigue en el mismo orden descifrando la posibilidad de reencontrar esa línea de espacio tiempo, solo para adjuntar las otras realidades supuestas a la realidad indefinida de este instante, daría como resultado que cada pensamiento, cada sentimiento sea prolongable hasta más conocimiento, dando posibilidades de perfección ilimitada, decodificar en el aprendizaje sutil,   sensación, palabra y  la  acción se verá envuelta en que cada acto humano,  no es solo la voluntad del hombre si no que existe una composición intacta de comunicación entre los elementos a los que el hombre separadamente ha constituido como inevitables y necesarios.

La diferencia de una necesidad vital a la constitución primordial de dar vida desde el pensamiento y conocimiento en la trascendente forma de intercambios entre la tierra el cielo lo conocido.

 

El hombre desconoce lo que no ve..

El hombre siente que puede lograrlo…

El hombre y las estrellas saben que son hermanos

También saben que pueden ser infinitos con formas y almas  irreproducibles,  indisoluble dando la gracia eterna a todos los universos existentes, a los universos por haber, la ilimitada forma sin forma, jamás se deshará la vida constituida en creación…

El amor y la sexualidad para procrear solo armonía entre partes afines y complementarias…

 

 

 

El desconocimiento culmina cada vez que percibo y vivo algo distinto donde se cuecen entre teorías las posibilidades que el espíritu maneja como invitación a la percepción de los hechos que desata la mente entre la creación y la acción.

La infinitud tendrá cabida cuando no dependamos de lo conocido burdo,  e indaguemos desde nuestro espíritu rozando la sensibilidad, la belleza de la existencia,  dejando abiertas todas las posibilidades en el cielo y en la tierra,  como un modo de extensión de nuestro interno  y  discerniendo  al externo, devenir  fluctuante materializando ideas y formas con las acciones inherentes y la infinitud desandada,    dando el primer  paso magistral al todo existente que son la cantidad de pensamientos materializados  constantes en indivisible creación…

 

María Verónica García