El conocimiento de todas las cosas de lo vivido, lo existido,
lo que existirá y lo que vivirá se encuentra desde el comienzo de la creación
( Grande, Dios) de lo pensado, hasta siempre… la
interacción de la energía positiva y negativa es el factor que favorece al
comportamiento negativo y, o positivo
del ser humano, donde se encuentre, en la etapa de evolución que domine, Dios está siempre, Dios vive en cada cosa existente, las
diferencias son espacios que la mente encesta para adormecer y, o exaltar la experiencia llamada vida, sin
procurar mirar el entorno siguiendo el camino de lo absoluto de la materia al espacio, del espacio
a la materia, son conductores una de la otra, nada se neutraliza
cuando se mantiene vivo el concepto del sentimiento y, o la realización de lo
que hace que podamos mirar desde adentro a un exterior “ La Vida” porque es lo único que conocemos, la mente despierta
al renovarse celularmente cada día, cada
instante, se acelera cuando limpia, purifica añadiendo más fuerza a la estructura de la creación
pensada, muchas veces sin la antelación de
un conocimiento superior, porque
lleva la captación del sentir de la creación,
que sería en la evolución de un pensamiento la forma científica de la observación
que se ha impregnado de la mente del universo madre a la mente del universo
Humano. María Verónica García
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