lunes, 19 de septiembre de 2011

Amor y Belleza eternamente





Como si las estrellas me llamasen a seguir observándolas y la luna real o superficial (ya no importa) me iluminara hasta el alma, descifrando del calor humano el significado de la palabra Amor.

Por haber sentido la sensación más intacta de mi albedrio, como un estado sublime y mágico nada descriptible, cuando las fibras sutiles tocan a la fibras del Amor!.. han sabido que han existido y solo están en algún lugar  para poder explicar a la manera de  un escrito, una música, un color,  que solo El Amor Y La Belleza pueden atraer más Amor y Belleza, lo demás es para tener en cuenta  y no andar  más que por el camino marcado desde antes de ser, así como cuando aflora una banda de colores vibración del  sol con  gotas de  cristales de lluvia, desparramarse y actuar ante la mirada bondadosa de la velocidad de los latidos, cada color identifica los grados cada color muestra la propia emoción sabiendo que en las leyes hermética  después del sonido comienza el color rojo escuro  llegando al violeta elevado,   intentando reflexionar  si es que terminan, distraídos de haber copiado una acción de la memoria de otras situaciones  de otras mentes,  a  la de  los ojos físicos,  sin embargo después del color violeta comienzan las propias creaciones,  colores ascendidos colores  de luces pasando por estados ascendidos  (rayos x  electricidad magnetismo,  hasta llegar a la desintegración de las moléculas, resolviéndose en elementos originales, o átomos, separándose en corpúsculos, o electrones, de los que están compuestos, y finalmente hasta los corpúsculos desaparecerían, estando allí la substancia etérea, “Kybalion”) llegando  al todo  rearmando otra nueva realidad. Porque nada termina, todo comienza a cada instante deviene en algo nuevo, la pregunta sería de qué color? Cuál de todos los sentimientos prima?. Y así  indefinidamente sabiendo que tenemos la oportunidad de ser aprendientes de lo que tengamos ganas , o nada- siempre estamos al mando de cada creación, de cada situación. María Verónica

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