domingo, 13 de noviembre de 2011

El Valor de la Palabra

Todas las palabras,  tienen un valor, del que a veces logramos descifrar, mas allá de su creación su tono y color!..

A ese valor tendré que ponerle una acción si no carecerá de la esencia que conlleva al término  y además de  ser quien dice ser, para poder evaluar a tal, tendré que rodearla de la atención que desea.

Una de las palabras que me gusta decir es Magia” Sin embargo la palabra sin acompañamiento de un entorno al que me lleve a su propia esencia la que en algún momento el creador de la misma puso significativamente,  seria en vano, ya que al nombrarla tantas veces estaría vacía de contexto y forma…

Entonces,  Magia comenzaría a formar parte mía cuando yo misma con cada acción le dé un sortilegio por mi elaborado desde la creencia  de donde proviene sabiendo que todo cuanto existe tiene un alma,  un color, una denominación para lo cual además de fortalecer la  primera idea, reafirmaría con hechos,  formas,  sonidos  y elevaciones que la misma requiere al nombrarla.

 Magia (del latín magia, derivado a su vez del griego μαγεία, de igual significado que en español, probablemente del antiguo persa magush, que contiene la raíz magh-: "ser capaz", "tener poder"; haciendo referencia a la antigua casta sacerdotal persa)[1] [2] es un conocimiento artesanal mediante el cual se tiene la capacidad de alteraciones físicas de toda índole, siempre sujetas a las leyes de la naturaleza, y no sólo de las perfectamente conocidas, valiéndose de rituales donde se usan palabras, instrumentos consagrados, con la intervención de entidades sobrenaturales

Entonces si la Magia está en mí y además lleva un color!.. Mi  magia seria color blanco contornos  azules, violeta y destellos dorados, la siento, como un todo que se reimprime y se reinventa en  cada acción cuando vuelo con mi poesía  al volcarla como un escrito, al sentirla como una parte mía, al amar,  porque del  Amor me alimento cada vez, a cada instante!

Magia es para mí todo aquello que tengo escondido sintiéndome más etérea para el vuelo que llevo,  al mismo tiempo racional, intentando modificar ciertos aspectos de mi  vida cotidiana añadiéndole en cada acto una valoración diferente, una virtud y haciendo  que se incorpore la vida que tanto soñé!... en cada situación pensada y actuada.

La magia y  poesía unidas,  ante el volar de  los sueños durmiendo…de los sueños despiertos!..

De mis manos brota  un destello  tan intenso  que el   color  abraza a la noche, como dos antorchas que  desesperan a llegar más rápido que la luz misma,  deseando  atraer  al Amor, así como una luciérnaga… un Hada!... iluminaré el manto nocturno, e insistiré a cada estrella    que en un susurro por cada pico iluminado,   cante en voz muy baja….   cada secreto guardado  y reaparezca con otro final “Psique” reverdecida de belleza y esplendor  y  a cada alma enamorada dedique la parte secreta y guardada para cuanto Eros haya  y el mundo ya no tan pequeño se formará   desde  la garganta sagrada al paraíso,  sortilegio divino a un mundo lleno de esplendor  de la sensación que cada alma  vuelca, al encantamiento de su propia existencia, nutrido de Dioses de Luz,    para el frescor  que guardan los sueños, del que cree solo en la magia blanca.  

 María Verónica García

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